En Chomburi, un pueblo de Tailandia, existe un refugio animal enfocado en ayudar a perros con problemas en sus patas traseras.
Tristemente, muchos de los canes callejeros suelen sufrir atropellos de tráfico y se fracturan sus patas con frecuencia. Cuando llegan a este lugar, se movilizan todos los recursos posibles para recolectar el dinero suficiente y poder adquirir una silla de ruedas para perros.
En total, ya disponen de 12 de ellas (que rondan entre las 60 y los 150€, precio bastante elevado y más tratándose de suelo tailandés).
“Un estudio afirma que los perros, cuando están felices, pueden sonreír. Sin duda, los de nuestro refugio lo hacen cuando descubren que pueden salir a correr y a jugar de nuevo. Sus ladridos al unísono son un concierto de indudable felicidad perruna” comparte el fundador, Michael J.B.
Se multiplican las iniciativas en pro de animales callejeros y eso es siempre una buena noticia.