Poesía y metamorfosis

Por Francisco Gallardo Perogil.- La poesía, tanto en su aspecto literario, como en el amplio sentido de la percepción poética, puede llegar a ser transformadora para el ser humano y la realidad que le acompaña.

Hay poemas que resultan iluminadores, incluso sanadores, para la mente y el espíritu.

Todo cambia cuando se contempla la existencia desde una visión imaginativa y mágica, cuando ponemos atención desde el alma y desde el corazón.

Metamorfosis

Nubes grises cubriendo los cielos,
que se derraman con amor y forman bellos arroyos
después del aguacero…

Noches de sentida oscuridad con soledades dormidas,
transitando con dulzura hasta surgir la bella mañana,
donde brillan los luceros…

Inviernos largos y fríos, de quietudes y silencios,
caminando con paciencia hasta el renacer
de primaveras que alumbran el mundo entero…

Días de nieblas persistentes y densas, de tupidos velos,
que se desvanecen con el brillo incesante del sol
que trasmuta todo miedo…

Pensamientos de días tristes, de pesares y nostalgias,
que se vuelven coloridos y alegres,
con detalles de cariño y abrazos cálidos y sinceros…

Reflejos

Mira el reflejo de tus pensamientos y emociones
en cada experiencia que atraviesas,
como un espejo mágico
que tienes de amoroso compañero.

Escucha el eco de tu propio ser,
manifestado en todo lo que te rodea,
en cada pisada de tu sendero.

Eres tú mismo quien contemplas
en todos los detalles de tu vida,
con tus filtros y percepciones,
con tus silencios y tus deseos.

Obsérvate en cada gesto y sé el propio mago
que recrea siempre tu caminar,
con el poder infinito de tus intenciones
en busca de tus mejores sueños.

Todo lo que emanas regresa a ti de mil formas y colores,
como un maravilloso maestro que te muestra
cuáles son tus temores y tus anhelos.

Versos

Hay hermosos versos sin palabras
que se escriben con la mera contemplación
desde el corazón iluminado.

Están dibujados en el sentir de las puestas de sol,
de las noches de mil estrellas
y en los bosques encantados.

Son pura poesía sin tinta
que nace en el centro del alma,
en las miradas limpias
y en las parejas de enamorados.

Sentimientos sin papel,
surgidos inesperadamente
en las mañanas de suave rocío
y en las tardes de coloridos ocasos.

Existen poemas que no necesitan libros
para expresarse porque moran sutilmente
en el espíritu… en cada latido.