La Campaña Mundial por la Educación (CME) bajo el lema Sumemos capacidades. Por el derecho a una educación inclusiva, reivindica en todo el mundo el derecho de niños y niñas con necesidades educativas especiales a recibir una educación de calidad, sin discriminación y sobre la base de la igualdad de oportunidades, tal y como queda reflejado en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
Además, pone de manifiesto el valor que la educación inclusiva aporta a toda la sociedad en su conjunto, ya que reduce los niveles de pobreza y favorece el desarrollo.
La CME tendrá su momento clave durante la Semana de Acción Mundial por la Educación (SAME), que se celebrará en diferentes ciudades españolas desde el 7 al 13 de abril y donde más de 60.000 jóvenes realizarán cientos de acciones simbólicas para defender la educación inclusiva, coincidiendo con iniciativas del mismo tipo realizadas por niños y niñas en más de 100 países del mundo.
Para ello, se invita a los centros educativos que decidan participar en la SAME a realizar un particular juego en el que el alumnado recorrerá un camino dividido en distintas casillas. En cada una de ellas tendrán que reflexionar y experimentar las barreras a las que se enfrentan las personas con discapacidad para ejercer su derecho a la educación, especialmente aquellas personas que viven en situación de mayor vulnerabilidad por habitar en entornos y países empobrecidos.
“Se pueden hacer muchas cosas para participar en la campaña. La primera es informarse, a través de nuestra web, informes, materiales educativos, seguirnos en la redes sociales, Facebook y Twitter y hablar sobre la campaña en sus redes sociales, exigiendo a los gobiernos las reivindicaciones que desde la campaña salen en torno al accedo a la educación. También se puede trabajar en casa, en familia, en el colegio, compartiendo con los amigos y especialmente durante la Semana de Acción Mundial por la Educación, cuando llevaremos a cabo actos de calle donde pediremos a nuestros representantes políticos que inviertan en cooperación al desarrollo y educación”, comenta la coordinadora de la CME en España, Leticia Silvela.
En el mundo, 93 millones de niños y niñas tienen algún tipo de discapacidad, lo que supone menos posibilidades de finalizar sus estudios y una de las mayores causas de marginación y exclusión en la educación. En Burkina Faso, por ejemplo, tener una discapacidad aumenta en dos veces y media el riesgo de que los pequeños no vayan al colegio y en Nepal, el 85% de los no escolarizados tienen algún tipo de discapacidad.
En cuanto a la situación en España, Silvela explica a Noticias Positivas: “la situación aquí es mucho mejor que en otros países, sin embargo queda mucho por hacer. En la última década los avances se han estancado. Para lograr una educación inclusiva es necesario que la administración, los colegios, profesionales y familias trabajen conjuntamente con una misma concepción de educación. Todavía se sigue manejando un concepto de educación centrado en resultados académicos y no en potenciar las capacidades diversas y necesidades del alumnado. Falta formación en el personal docente y además el planteamiento educativo no está orientado a la diversidad sino que los criterios de evaluación y formación siguen orientados a un grupo homogéneo”.
Y advierte: “queda mucho por hacer en el tema de actitudes como trabajar la inclusión a nivel de interacción entre compañeros para evitar situaciones el aislamiento social. También en educación secundaria, donde hay que hacer un esfuerzo por poner en marcha sistemas inclusivos promoviéndose una dotación de recursos como: infraestructuras que permitan agrupaciones flexibles, número de profesores según las necesidades del grupo y adaptaciones de materiales, entre otros.
La Coalición Española de la Campaña Mundial por la Educación está formada por Ayuda en Acción, Educación Sin Fronteras y Entreculturas, quien asume la coordinación de la misma.
Más información sobre la situación en España:
DATOS DE CONTACTO:
(Imagen: Cortesía de Entreculturas)