Aunque hace unos años que es motivo de observación, cada vez son más las organizaciones y colectivos individuales que avisan y avalan que, el azúcar, se ha convertido en una sustancia altamente peligrosa.
En cuanto a las consecuencias relacionadas con la salud y, aunque no deberíamos exceder los 25 gramos de azúcar diarios, un estudio revela que consumimos una media de 112 gramos al día. Ocurre que no es nada fácil librarse de ese sobrante, ya que este ingrediente se encuentra en la gran mayoría de alimentos por su poder conservante y adictivo. Esto es lo que conocemos como “azúcares invisibles”. “Nuestra capacidad de decisión a la hora de consumir o no azúcar, se ve muy empañada por la mercadotecnia y el etiquetado engañoso” concluye un experto. “Una persona muere cada 7 segundos de diabetes o hipertensión, pero, aún así, un 20% de los anuncios que visualizamos están destinados a productos azucarados”-
Ahora bien, aunque algunos lo desconocen, también existen consecuencias muy perjudiciales para el planeta y la sociedad.
Las plantaciones de azúcar se basan en el monocultivo a gran escala, requiriendo de agroquímicos y fumigaciones masivas en comunidades agrícolas. Estas pulverizaciones, además de ser tóxicas para los humanos, lo son también para los animales de la zona. Además, este tipo de contratos generan tanto beneficio, que se permite la expulsión de familias de las tierras y se contrata a otras en régimen de esclavitud.
Sabiendo todo esto… ¿qué piensas hacer al respecto? Azúcar, ¿sí o no?