Por Antonio Alonso.- Desde mi sentir y actual conciencia, somos eterna felicidad, hemos reencarnado aquí siéndolo y, para aprender o sanar aquellas imperfecciones que en otras vidas nuestra alma no sano o en esta hemos adquirido. Hemos bajado a ser felices…y sencillamente se nos olvido. Influyen en esto muchos factores internos como externos,los internos son por amor a nuestro proceso, respetando así nuestra alma el libre albedrío que se nos otorga al reencarnar, y porque en esta memoria tan limitada, cosmicamente hablando, no haya lugar para toda la información que en nuestros archivos Akasicos tenemos guardados, debemos olvidar, para poder recordar solo cada vez y según vayamos permitiéndonos ampliar conciencia ,aquello que en nuestro proceso vamos precisando.
Los externos serán desde nuestros padres, el entorno, el colegio, los amigos, las relaciones sentimentales, los ideales políticos, los religiosos, todo ellos forman un cóctel que dan forma a nuestra personalidad y nos crean limitaciones, creencias, barreras, doctrinas, alejándonos de nuestra verdadera esencia, de nuestro sentir y de nuestro corazón y acercándonos a las emociones densas que todos conocemos para desde ahí, crear experiencias diarias lejanas al amor que somos, porque no olvidemos nunca que en realidad y de forma eterna somos solo cuatro letras: AMOR.
La forma de recuperar esa felicidad que vive dormida en nuestro interior es sencilla, nunca me oiréis decir difícil por la carga negativa implícita que esta palabra lleva, ¡¡ Hemos de volver al origen, hemos de mirar dentro, hemos de dejar de mirar fuera¡¡ ¿Como? con todo el amor que seamos capaces de poner en nosotros cada día, alejándonos de juicios (propios y externos), alejándonos de comparaciones (propias y externas) escuchando a nuestra voz interior y haciendo caso de ella.
De poco servirá que leamos libros o hagamos mil talleres si no integramos lo que nos resuena de cada uno de ellos. Nuestra vida es nuestra, nuestras experiencias son nuestras,y somos nosotros los artífices únicos de ellas por lo tanto los únicos responsables de vivirlas, aceptarlas, sanarlas y transmutarlas en luz. Cada ser tiene su propio bagaje, por ello y aun siendo todos células del mismo TODO, cada cual debe trabajar en si mismo sus aprendizajes y luego los pondrá al servicio del colectivo.
Las emociones densas son nuestras,(rabia, ira, miedo, dolor, celos, odio, envidia juicios y demás), y en lugar de ocultarlas, negarlas o menospreciarlas, nuestro amor debemos poner en ellas, aceptarlas, analizarlas, averiguar como, cuando y porque se produjeron para desde ese mismo amor sanar la causa que las creo. Avanzamos así, en nuestro proceso evolutivo, nuestra felicidad va aflorando cada día mas y mejor y nuestra vida cambia,nuestro entorno cambia,nuestras experiencias cambian y solo habrá sido por algo «sencillo»……..nos hemos permitido amarnos mas y mejor cada día. Este articulo seria interminable si desmenuzáramos cada emoción y sus posibles orígenes, ni es mi intención, ni el momento de hacerlo.
Mi deseo para todos vosotros y por supuesto para mi también, dese el amor incondicional que os profeso es que vuestros pensamientos, palabras y actos estén en consonancia con vuestro ser y en coherencia con vuestro propósito almico.
Mucha luz a todos.
Os amo.
Paz Amor y Unidad
Antonio Alonso