Esta medida ya fue tomada por Colombia y es ahora Argentina quién la pone en práctica.
Se ha ordenado la “reducción progresiva” y la prohibición de plásticos de un solo uso en las zonas protegidas del país, afectando a 35 parques naturales.
Una legislación similar tiene ya también lugar en lugares como Jamaica, Barbados, República Dominicana, Bahamas o Costa Rica, debido a estudios que indican que, el Mar Caribe, es el segundo más contaminado de plásticos en todo el mundo.
En las Galápagos, por ejemplo, el impacto sobre la biodiversidad ha sido más que evidente en los últimos años. “El 90% de los residuos en las costas no corresponden a actividades internas de las islas, sino que vienen acarreados por corrientes marinas, provenientes de todos los continentes. Debemos iniciar alianzas regionales, para encontrar soluciones de mayor alcance. Debemos reemplazar lo desechable por lo sostenible y exigir responsabilidad por parte de los gobiernos” dice el director de sus parques naturales.
Trabajar a favor de la reducción de residuos es ya una tendencia en América Latina, que debería sin duda extenderse al resto del planeta.