Por Felipe Castillo.- La felicidad no es algo que podamos sentir, es una paradoja, ¿No? Comenzar diciendo que la felicidad no se siente.
La felicidad es el o la que siente, no lo que se siente, ya que cuando creemos que debe ser lo que sentimos es porque nos basamos en que sin sentir no somos felices y se vuelve una ilusión ya que sintiendo nunca seremos felices porque los sentimientos nunca dejan de variar, la verdadera felicidad es disfrutar nuestra propia compañía, porque somos la imagen y semejanza de Dios por ende solo debemos amarnos tal como y como somos.
La felicidad no es una emoción, la felicidad es disfrutar el momento tal y como es, la felicidad es la vida, la felicidad eres tú.
Hace unos días estaba con unos sobrinos en un campo y yo estaba meditando sobre este tema mientras observaba el gozo con el que jugaban, y me hice la siguiente pregunta:
¿Qué nos hace dejar de ser felices? Es decir, ¿Qué impide que disfrutemos nuestra propia compañía?
Porque un niño inconscientemente es el ser mas espiritual que puede existir sobre la faz de la tierra, los niños son capaces de disfrutar su propia compañía sin importar la situación y sin saber lo que eso significa, los niños tienen el autoestima mas elevado que se puede llegar a tener si crecen en un ambiente saludable, ellos platican con cualquier persona y entran adonde sea sin miedo y sin pena, en cambio nosotros de adultos somos mas acomplejados, los niños tienen una intuición mas elevada que la de una persona experimentada, solo que no sabe poner en palabras lo que ve por falta de experiencia, pero sabe cuando le están mintiendo, por eso un niño siempre le dice a los padres: Mentira, mentira, porque los niños son lo que mas se asemeja a Dios, por eso Jesús dijo dejad venid a mi los niños porque de los tales es el reino de los cielos, son esencia pura, por la inocencia que cargan, un niño no finge, un niño es genuino y espontaneo, ese día que yo disfrutaba meditando que es felicidad, y observándolos les pregunte lo siguiente:
¿Qué es para ustedes la felicidad?
Y me dijeron: Mis padres y jugar, pero me lo dijeron con una felicidad y con una rapidez sin pensarlo dos veces, fue genuino y cuando me dijeron mis padres yo vine y le dije a uno de ellos: Llama a tu madre y dile lo que me dijiste y no quiso, ¿Qué significa? Podría ser pena, pero va mas allá de eso, y es que los niños son como Dios, no hacen las cosas cuando se les dice, tu le dices a un niño haz esto y no lo hace, y los padres se enojan y no saben que es una naturaleza divina de ellos, fluyen espontáneamente, los niños el amor no lo expresan si se les dice que lo hagan porque un niño no finge, así como Dios no finge, un niño es el reflejo de Dios mas exacto que hay, un niño pierde su inocencia cuando se le impone y es allí cuando cuando dejamos de ser la felicidad y empezamos a buscar lo que ya esta dentro de nosotros.
Un niño es el mas alto reflejo de la felicidad, solo debes sanar el niño que llevas por dentro para encontrarte a ti mismo.
Por ende esto me lleva a comprender que la felicidad no es lo que tu puedas tener, porque lo externo son puras distracciones, felicidad es es ser abundantemente prospero internamente, es ser feliz con lo que tienes porque es lo necesario para madurar.
Lo que no tienes no lo necesitas por eso no lo tienes y quien desea mas lo que no tiene que lo que tiene no se ama y por eso no es feliz, por ende felicidad es valorar la vida tal y como es, por que así como es, es perfecta, porque todo esta dentro de notros, lo externo solo nos distrae y nos saca de nuestra verdadera esencia.
La felicidad es sentir paz en medio de tus seres queridos.
Puede que un niño no tenga el mejor padre, pero aun así lo ama, porque un niño no ve lo malo en las personas, un niño siempre ve las cosas de la mejor manera, un niño no piensa mal de nadie.
La felicidad es amar la familia tal y como es porque no necesitas otra, la que tienes es la necesaria para tu crecimiento interno y solo con ella seras feliz.
La felicidad es aceptar a las personas tal y como son con sus virtudes y sus defectos, porque al aceptar a otros te estas aceptando a ti mismo y por ende tu felicidad.
La felicidad es tomar la vida como un juego como decían mis sobrinos.
La vida es como un juego pero con sus reglas. – Yokoi Kenji
La vida debe disfrutarse como si fuéramos niños.
¿Cuándo dejamos de ser como niños?, ¿Cuándo nos robaron nuestra esencia?