Por José Antonio Cordero.- “El dolor aunque sea nada más que por un segundo no es bueno”. ¡¡Cierto!!, como cierto es que si una apendicitis no se manifestase con dolor y no se remedia a tiempo, provocaría una peritonitis, reventaría el apéndice y se liberarían bacterias por todo el cuerpo, pudiendo provocar fallo multisistémico que suele ser mortal en la mayoría de los casos.
El dolor físico tiene razones que la mente desconoce, tiene razones que podrían ser muy antiguas y que están más allá del simple razonamiento. ¿Qué podemos aprender del dolor? Poco se puede aprender. Caminar en la noche oscura y con pocas luces, suceden los continuos golpes, pero el primer dolor no hizo nada para evitar el segundo. Así es la vida, cuando no ponemos un poquito de luz para evitar dolores y sufrimientos, suelen venir unos tras otros. Nadie ha nacido para sufrir, podríamos haber traído una mochila cargada pero la acarreamos por un camino que se abre a cada paso que damos. Está en nuestra habilidad caminar a oscuras o con luces de cruces (cruzadas y cables cruzados), o bien con luz larga. Si la naturaleza nos dio un limón (algo ácido) hagamos un zumo dulce.
¿Qué merece nuestro sufrimiento? En realidad nada, ninguna situación que pueda darse en la vida merece nuestro sufrimiento. La debilidad mental nos lleva a sufrir una y otra vez. El estrés nos lleva a continuas peleas. Cualquier veneno que pongamos en nuestro camino nos lo vamos a tragar otra vez, salió de nosotros y volverá a nosotros. El dolor en el apéndice se podría haber evitado si no se hubiese tragado el cuerpo tanto veneno, que bien pudo ser por ingestión de alimentos envenenados o bien por un inocente alimento sano que entró en un cuerpo tan alterado que lo transformó en veneno.
¿Qué día merece ser vivido en sufrimiento? Ninguno. Una madre si pudiese comerse el sufrimiento de sus hijos lo haría, porque esa es la naturaleza de una madre. Una persona sentada y llorando, si alguien se sienta a su lado y hace lo mismo, ya serían dos llorando. El sufrimiento no se puede absorber y si algún ‘santo’ lo hizo, al final de sus días vio una realidad diferente a la esperada. Morir sufriendo por la patria es una vieja leyenda sin lectura clara. Luchar por la libertad de un pueblo generando sufrimiento es como el grillo enjaulado que canta pero es incapaz de volar. El sufrimiento que se impone se repone después. Luchadores armados que gritan ‘libertad’ no reconocen que sus sueños son grandes pesadillas que vuelven a traer más dolor. Los pueblos son como son los hombres. ¿Se debe sufrir por la libertad? ¡¡No!! “La verdad os hará libres” significa: en lo más profundo de cada hombre se encuentra el conocimiento completo y verdadero de la vida, no en las historias de los pueblos. Se hace el ridículo cuando se corre tras las sombras, tanto tiempo malgastado, y tanto sufrimiento por venir de seguir así.
¿Qué trabajo merece nuestro sufrimiento? Ninguno. Pero la vida nos obliga a trabajar y a sacar adelante a nuestra familia. Tal como funcionamos no sería posible comer, vestir y dormir bajo techo si no trabajamos. El trabajo hay que hacerlo o buscarlo y cuando no es ofrecido se debería poner en marcha la luz larga y algo sucederá. El trabajo requiere tiempo, una dedicación, pero está en nuestras manos saber digerirlo. La fruta del trabajo puede tener su veneno y con una buena fisiología puede ser ingerida sin hacernos daño, la fruta del trabajo puede ser buena y podemos hacerla muy mala con una actitud fea y destructiva. Si tenemos que trabajar, hagámoslo con mucho corazón, con buena voluntad y queriendo hacer lo mejor por la empresa y por los demás. Una empresa nunca debería crecer a costa del sufrimiento o matando por envenenamiento.
Todo sufrimiento es evitable. Todo dolor se puede prevenir y aliviar cuando llega. Nada merece nuestro sufrimiento. Ninguna relación debe crecer con sufrimiento o dolor, ninguna familia debe alimentarse de sufrimiento, es una torpeza considerable y nadie se escapará del dolor creado. El apéndice no se hizo para cortarlo, pero si la situación no admite tratamientos curativos y peligra la integridad, la propia vida, no habrá más remedio que cortar por lo sano. Dolores que se podrían haber evitado. Esta consideración nunca contempla matar a nadie, porque el que a hierro mata a hierro muere. Para evitar cualquier futuro dolor hay que vigilar que el presente no lo genere.
Ningún esfuerzo se pierde en el camino hacia la Iluminación, hacia la perfección humana, pero toda tontería o mediocridad es una pérdida de tiempo, una vida malgastada. Ningún esfuerzo realizado por el bien común se pierde. Ninguna gota de amor se pierde, aunque parezca que cayó en terreno seco. Si la situación del momento requiere una intensidad mayor, cada momento ha de ejecutarse con un corazón rebosante de amor por el trabajo, por las personas que nos rodean y para quienes va dirigida nuestra labor. El cuerpo entristecido y cansado enferma. Pero el cansancio no aniquila a un corazón que rebosa vida y alegría, cada línea trazada en la tierra permanecerá en el cielo, así el alma volará ligera como ave a la que no falta pluma.
Un abrazo familiar
Dr. José Antonio Cordero
Director
AGRICULTURA VEDICA MAHARISHI
Nerja, 9 de mayo de 2014
___________CITA CON LOS GRANDES__________________
“El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.”
“Aferrarse al odio es como tomar veneno y esperar a que la otra persona muera.”
– Budha
“Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez.”
– Gabriel García Márquez
“Así como una jornada bien empleada produce un dulce sueño, así una vida bien usada causa una dulce muerte. .”
– Leonardo Da Vinci
“De cualquier modo que se llame tu espina, acéptala; es compañera de la rosa”
-Rabindranath Tagore