Aunque se creían extintas, se ha re-descubierto una especie de abeja llamada “Amegilla Cingula”.
Viven en Australia y tienen interesantes particularidades: se caracterizan por tener franjas de color azul en el abdomen y, a diferencia de otros insectos de su tipo, estas abejas son solitarias; no crean panales ni habitan en comunidades. Aunque tienen aguijón, no son animales agresivos y tampoco producen miel.
A pesar de todo esto, se ha descubierto que su existencia es de fundamental importancia en suelo australiano; la “Amegilla Cingula” posee una tremenda fuerza y, con su zumbido y su batir de alas, es capaz de extraer polen de las plantas más difíciles y resistentes. Es decir, es la principal responsable de la extraña flora y vegetación en el país.