Este 13 de octubre, se celebró el día internacional para la reducción de los desastres naturales. Este día se asignó por la ONU en 1989, para promover una cultura global sobre los diferentes riesgos ambientales que el planeta puede sufrir y así prevenirlos y mitigarlos.
El cambio climático ha propiciado muchas de esas catástrofes y los impactos negativos, a lo largo de los años, han ido en aumento.
Por eso y, desde el año 2015, existe un proyecto llamado “Marco de Sendai”. En él se definen 7 objetivos mundiales (uno por año) para aumentar la resiliencia y responsabilidad de cada país en prevenir y reducir el riesgo ante posibles catástrofes (provocadas por la naturaleza o por el ser humano, indistintamente).
Este año 2020 se corresponde con la meta E; que indica lo siguiente: “Se debe incrementar considerablemente el número de países que cuentan con estrategias de reducción de riesgos a nivel nacional y local. Muchos desastres pueden evitarse o prevenirse con las estrategias adecuadas”.