Por José Antonio Cordero.- Una antigua forma de caminar más rápido, y sobre todo una buena forma de destacar sobre los demás, son los zancos. Los que van a pie suelen admirar a aquellos que van subidos en esos ‘púlpitos’ o ‘pedestales’. Muchos líderes sociales disfrutan de sus alturas, destacan por su forma de moverse por las ciudades y por sus vuelos especiales.
La mayoría de los países tienen sus dos zancos: izquierdo y derecho. Ahora esos zancos se están dando cuenta de que una nueva corriente social amenaza sus carcomidos zancos, ya se tambalean y huelen su inmediato desplome.
Los dos zancos se dan prisa para regenerar sus políticas, buscan nuevas formas de elegir a sus candidatos y estar más cerca del pueblo. Pero hay visiones que no cambian modificando las gafas ya que hay errores que vienen de adentro, por eso las cosas que se hablan difieren de las cosas que se hacen.
Cuando el árbol de la vida es enriquecido regando la raíz, nuevos brotes empiezan a salir. Viejas ramas ven que su crecimiento es demasiado lento, y llegan a secarse si no se alimentan desde la raíz. Los nuevos brotes tienen una fuerza especial, aunque hay brotes que son los llamados ‘chupones’ porque crecen pero son improductivos y además les gusta destacar.
La regeneración se plantea, pero llevamos siglos y siglos cambiando parlamentos y no se cansan de hacer nuevos programas electorales, pero se sigue cometiendo el mismo error. La regeneración social para que sea profunda no debe fundamentarse en poner nuevas cabezas subidas en zancos o púlpitos, desde las alturas el ego se confunde y ve la masa y no al individuo, analizan las masas, la economía nacional y mundial, y aún no saben por qué hay ciclos de subidas y bajadas de los mercados.
Los errores se repiten, porque el problema es de perspectiva y no tanto de maldad. El enfoque no debe estar en la masa sino en el individuo, no en la economía de mercado sino en las empresas que componen el mercado. Los incentivos para crear empleo no están dando resultados, se desconoce la mejor formación que debe recibir un ser humano, no se sabe dónde está la fuente de creatividad e inteligencia que son los motores de nuevas actividades y avenidas.
Cursos rápidos de fontanería, electricidad, carpintería o informática son pasatiempos que dan pocos resultados. Hace años para reducir el abandono escolar se pagaba a fracasados estudiantes por asistir a esas clases, pero el paro juvenil siguió aumentando, hoy la desolación juvenil es tremenda, menos mal que tienen WhatsApp e internet para las tardes-noches y duerman de día.
La visión de los zancos no traerá las soluciones necesarias. La regeneración social debe basarse en la profunda regeneración humana. Hoy se lee: ‘El ayuntamiento de Pamplona sancionará a quienes ‘manoseen’ a las mujeres durante las fiestas. Bueno, está bien, eso se vislumbra hoy, y por un altivo rasero los toros tendrán que esperar 20 años o hasta que cambie la conciencia colectiva.
El amor a los animales no se logra con mensajes ni lecciones, o mostrando fotos de animales maltratados, se consigue abriendo el corazón humano, y el animal, como todo lo que nos rodea, será amado de forma espontánea. La economía no crece dando lecciones, mejora espontáneamente con la creatividad, inteligencia y voluntad del hombre.
El superávit no se alcanza subiendo impuestos, se alcanza potenciando a quienes producen. La salud no mejora con más hospitales, mejora desde la escuelita que debería saber más sobre nutrición y de la alimentación que viene del alma. Hay que regenerar cimientos y cimentadores.
Cuesta más reconstruir un antiguo edificio que demoler sus viejas estructuras y levantar uno nuevo bien orientado y distribuido. El problema es que para reconstruir hay que querer, y eso es difícil tarea. Que ningún arquitecto se atreva a demoler el hábitat de algunos que no quieran, porque sería condenado.
Que ningún ‘arquitecto político’ se atreva a demoler dominantes estructuras sociales que no desean moverse, porque esas estructuras buscarán formas para eliminar a ése ídolo social. Por eso es muy importante ser cuidadosos, hay que enfocarse en las innovadas parcelas humanas que desean reconstruirse.
El avance social no tiene vuelta atrás, un factor determinante es la rápida capacidad de comunicación que se tiene ahora, esto es imparable. Miles de sms tiraron a un gobierno un 12/13-M. Las redes sociales, radio y tv ahora están en todos los hogares y la información llega antes. Pero de ahí a que el pueblo sea soberano todavía hay un abismo. Recordamos al peor presidente del gran país del mundo, que a pesar de su demostrada incapacidad, volvió a ser reelegido.
Increíble. Millones de personas le votaron, más increíble todavía. Y así está cargada la mochila histórica de tantos países que creen ser soberanos. Una empresa que desfalque un millón de euros será intervenida judicialmente y sus directivos apartados, sin embargo un partido político que desfalque decenas de millones sigue su ritmo, debe ser por los zancos.
Cualquier masa social que desee independencia y libertad, y se ponga a pensar en tener un ejército anti-invasión, ya está pensando en estructuras antiguas que le llevarán al fracaso. Cambiar por cambiar no sirve de nada, mantener viejas estructuras con puntales nuevos es una chapuza institucional.
Delatar problemas no regenera, los gigantes y cabezudos seguirán viendo desde su prisma. El gran cambio vendrá cuando las personas cambien desde dentro y eso es una labor puramente personal. Aunque es responsabilidad del padre (social) facilitar la mejor educación, facilitar el crecimiento, y actuar con limpia ecuanimidad, sin maltratar a nadie, el resto es cosa de hombres, como el soberano, pero el auténtico, sin coña.
¡¡La Soberanía la tiene el Conocedor!!
Un abrazo familiar
Dr. José Antonio Cordero
Director
AGRICULTURA VEDICA MAHARISHI
Nerja, 4 de julio de 2014
_________________ CITA CON LOS GRANDES ________________
«La única forma de regenerar el mundo es que cada uno cumpla con el deber que le corresponda”
Charles Kingsley
“No podemos resolver problemas pensando de la misma manera que cuando los creamos”
“La formulación de un problema no es más importante que su solución”
“Se requieren nuevas formas de pensar para resolver los problemas creados por las viejas formas de pensar”
-Einstein.
“Cuando atrasamos la cosecha, los frutos se pudren, pero cuando atrasamos los problemas, no paran de crecer”.
Paulo Coelho