Por Rosa Francés Cardona (Izha).- El hilo rojo simboliza la sangre menstrual, la sangre que nos une a nuestras «ancestras», a nuestro linaje femenino y que lo mantiene vivo, de hijas a madres, a abuelas, tatarabuelas, así hasta llegar a la Gran Madre.
Cuando nos pasamos la madeja de unas a otras y la atamos a nuestra muñeca, estamos restaurando a la Gran Madre. Aquellos tiempos donde cuando una niña abandonaba la niñez y se convertía en mujer, su madre la acompañaba durante un ritual, donde le transmitía la madurez, responsabilidad y poder que acababa de adquirir.
Un ritual donde la primera menarquía era adorada e incluso utilizada para ser parte de los ingredientes utilizados en el festín de la celebración, además de ser ofrendada a la Madre tierra.
Al aceptar esa madeja sobre nuestra muñeca izquierda, damos poder a todo nuestro ADN, poder de recordar lo que ya sabemos; poder de transformar viejos perjuicios; poder de sentir el verdadero empoderamiento de la mujer, escondido tras la sociedad machista.
El color rojo representa la sangre viva que nace en nuestro útero, sangre sabía, pura y regeneradora de memorias celulares
Al aceptarla, aceptas la sanación y vuelves a mirar con gratitud a aquellas mujeres de tu linaje que fueron capaces de restaurar y compartir este poder; perdonas a quien no supo o renegó de él.
MODO DE HACER EL RITUAL
MATERIALES:
Hilo rojo (seda o lana).
PROCEDIMIENTO:
- Nos sentamos todas en círculo, cogidas de la mano en meditación.
- La facilitadora tiene el hilo rojo en la mano, se da unas vueltas de este en la muñeca, mientras agradece/recuerda/menciona a la parte de su linaje femenino que intervinieron en su crianza:
- Yo………..
- Hija de…………………….
- Hija de………………….(mujeres que contribuyeron a mi crianza)
- A ellas les agradezco……………………………
- Las amo/bendigo/honro (lo que sienta decir)……………..
- Una vez dicho esto le da la madeja a la compañera situada a la izquierda y esta ata y corta el hilo en su muñeca.
- Ahora es el turno de ella, volviendo a comenzar desde el principio.
- Todas deben de realizar el ritual.
- Terminamos agradeciendo el legado transmitido e imaginando todos los hilos presentes en la humanidad cual telaraña roja cubriendo a Gaia.
- Ha llegado el momento de danzar juntas.
Cuando alguien reniega de su linaje o se siente excluida de él, este hilo que nos mantiene unidas deja de nutrirla, pudiendo enfermar incluso.
Por ello este ritual nos ayudará a honrar y bendecir a nuestro árbol familiar.
Si nosotras sanamos, sanará nuestro árbol. Así pues recuperemos bellas, sanas y hermosas tradiciones, que contribuyen a elevar la consciencia de la humanidad.
Rosa Francés Cardona (Izha)
Hola,
Los libros publicados en Biblioteca Mindalia…..es posible descargarlos al computador?
saludos y atento a su respuesta,
Hola. No, no se pueden descargar. Tendrías que adquirirlos.