Por segundo año consecutivo y con motivo de la pandemia, la fiesta de San Fermín es cancelada.
Una de las actividades más famosas de los sanfermines (celebrados en España, Pamplona, durante el mes de Julio y con una gran afluencia turística) es el encierro: una carrera de personas en un recorrido de 849 metros, seguidas por 6 toros y 6 cabestros, a los que guían hasta la plaza de toros del lugar.
La actividad, además de ser muy poco ética en cuanto a los animales se refiere, es también peligrosa; muchos de los corredores acaban con graves lesiones e incluso algunos han fallecido.
A pesar de la cantidad de personas que lamentan la cancelación de la fiesta, la noticia ha sido muy bien recibida por parte de los defensores de los derechos animales, que definen la actividad como “irresponsable, cruel y retrógrada”.
¿Será la crisis actual la oportunidad de los toros para encontrar la paz? Ojalá que sí.