En los últimos tiempos, es complicado encontrar buenas noticias sobre el medio ambiente, la naturaleza o la ecología.
Afortunadamente, el 2021 ha roto el patrón.
Por primera vez en mucho tiempo, se ha cerrado el agujero de la capa de ozono que a tantos climatólogos y especialistas preocupaba.
Esto ha sucedido en la zona del Ártico y parece estar debido a una inesperada ola de calor; una ráfaga de aire caliente entró al polo norte, acarreando consigo una buena cantidad de ozono y cubriendo así la abertura existente.
Aunque estas altas temperaturas polares no durarán mucho, se espera que la capa de ozono continúe cerrada (aunque con poco espesor y densidad).
Una vez más, la naturaleza hace uso de sus propios recursos para equilibrar el planeta; aunque, si queremos ir en pro de todo esto, debe seguir existiendo un compromiso global para evitar la contaminación por C02.