Gracias a la colaboración global de científicos y universidades, ha podido demostrarse que, el galio en estado líquido, puede convertir el dióxido de carbono en un producto de carbono sólido. Este material reciclado sería de gran valor para utilizarlo en la creación de baterías o en la construcción de aviones. El proceso consiste en disolver el gas co2 capturado alrededor de nanopartículas de galio (que está en estado líquido superando los 30 grados Celsius).
“Esta tecnología ofrece un proceso sin precedentes y tiene un costo excepcionalmente competitivo y asumible en todos los países. Hemos hecho pruebas continuas durante meses y el sistema es totalmente eficaz: permite el reciclaje de una tonelada de CO2, usando tan solo 230 kilovatios por hora. Si logramos su implementación, será una enorme ayuda a la hora de alcanzar el ambicioso objetivo de cero emisiones.” apunta el autor principal del proyecto.