Desde la década de los 90, se ha dejado de ver a una cuarta parte de todas las especies de abejas conocidas. Dato preocupante, ya que pone de manifiesto su lenta desaparición y la necesidad de tomar medidas para salvar a este animal tan necesario para la vida en la Tierra.
Debido a esto y gracias a un reciente cambio legal, el Reino Unido ha prohibido el uso de un pesticida sumamente dañino para las abejas.
En enero de este mismo año, el gobierno permitía su uso de forma controlada y limitada pero finalmente, y gracias a la protesta de individuos y colectivos, se ha llegado a la conclusión de que este producto es totalmente innecesario.
Este tipo de medidas se están barajando en muchos otros países, ya que son muchas las abejas que mueren debido a pesticidas que estaban originalmente pensados para atacar a otros insectos.
De igual manera, según el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA), el clima frío es la mejor forma de evitar plagas que afecten a plantas comestibles. Por tanto, poniendo el foco en esto, podría evitarse el uso de la gran mayoría de pesticidas actuales.