Seguimos agradeciendo con Ho’Oponopono

Por Rosa Francés Cardona (Izha).- Esta semana me gustaría seguir hablando del agradecimiento.

Si, sé que siempre estoy con el agradecimiento.

Pero… ¡¡¡es que es tan agradecido el agradecimiento!!!

Puedes lograr una gran diferencia en el mundo con un simple agradecimiento, enciendes una pequeña luz en tu alma y por consiguiente al encender esa luz, también alumbras a los demás y se genera el efecto dominó: una luz enciende otra, está a su vez otra y así sucesivamente.

Y… es que es tan importante agradecer y se nos olvida tan fácilmente…

¡Hay tanto que agradecer y no lo vemos!
¿Estas oyendo a tu hermano hablar? Pues tienes oídos.

¿Me lees? Pues tienes ojos.

Estas respirando, tu corazón late cada instante sin importar si estas contenta o no.

Esta mañana te has levantado de una cama.

Ahora me estás leyendo desde un móvil, tablet u ordenador.

Todo esto es un verdadero regalo.

¡Gracias!

Digo esto y mis palabras no pueden explicar realmente la gratitud que tengo de estar aquí, de aprender, de compartir, de reír…

Esto es gratitud y con ello una parte muy importante de Ho’Oponopono.

Sin gratitud este camino no es posible.

¿Qué vamos a gradecer?

Me gustaría que trabajaras con estos agradecimientos inspirados en el reto de agradecimiento de Mabel Katz.

Comenzaremos:
-Da gracias y suelta.

A cada situación que te saque de tu paz.

A cada problema que surja.

Piensa que estás en el camino correcto y vuelve a dar gracias.

-Gracias, te amo.

Solo dirás estas palabras cada vez que recuerdes, sería recomendable colocar un recordatorio como una alarma o similar cada hora.

Cada vez que te venga a la cabeza repite estas palabras, reparte paz, alegría y felicidad en este mundo.

-Solo dirás «gracias».
Hoy le doy mentalmente las «gracias» a esa persona que creo que me hizo daño, a esa persona que me saca de mis casillas. Incluso puedes poner la flor de lis sobre esa situación.