Por Encuentro.pro (Samanta Maranca y Gustavo Gómez).- Cuando creés en algo, tenés que vivir bajo esas reglas porque si no las cumplís, sentís culpa. NINGUNA CREENCIA ES INOCENTE o GRATUITA. Por cada una de ellas, pagás un precio. Sin darte cuenta, le das tu energía a todo eso en lo que creés y adonde está tu energía, está tu poder. ¿A qué / quién le estás dando tu poder? ¿Qué / quién está controlando tu vida?
Recordá que el Universo te da poder PERSONAL. Es TUYO, no te lo dan para que lo regales.
Cuanto más libres de creencias estamos, menos nos perturban las situaciones que vivimos o las reacciones de las personas que nos rodean. Tampoco nos atamos a tener que ser, pensar, sentir o actuar de determinada manera.
La clave de nuestro bienestar: LIBERARNOS de todo apego.
No sólo nos apegamos a personas y a situaciones y seguimos mandatos familiares y sociales sin siquiera ser conscientes de ello sino que hay apegos aún más difíciles de detectar: el apego a nuestra imagen, al qué dirán, a la necesidad de que nos quieran o nos aprueben, a que otros estén de acuerdo o confirmen nuestras verdades, a que nos entiendan y reconozcan, el apega al drama como manera de llamar la atención… El apego emocional nos quita soberanía. Damos toda nuestra energía a otros y, claro, cuando queremos pasar a la acción, no tenemos combustible para hacerlo.
Hoy te propongo, dejá de vivir para los demás y empezá a vivir para vos.
Si no te importara el qué dirán, ¿qué decisiones tomarías hoy?