Las plantas tienen muy complejos mecanismos sensoriales y son objeto de estudio, ya que, aún a día de hoy, hay muchos aspectos de ellas que no se han investigado en profundidad. Aún así, lo que la ciencia ya asegura es que las plantas no sienten dolor. Ciertas personas argumentan que el veganismo o vegetarianismo sería igual de cruel que ser carnívoros, ya que las plantas también sufrirían. La respuesta es negativa.
Tras algunos más antiguos y otros recientes estudios, podemos asegurar que la capacidad de sentir dolor solo pertenece a aquellos seres vivos con un sistema nervioso central; norma que las plantas no cumplen. Además, ha sido ya demostrado que las plantas carecen de nociceptores (son receptores que responden a estímulos nocivos. Envían impulsos a través de neuronas aferentes hacia la médula espinal, y de ahí, al cerebro, lo que lleva a la percepción del dolor).
Teniendo todo esto en cuenta, no deberíamos olvidarnos de que, una dieta basada en vegetales, tiene importantes beneficios en nuestra salud: prevención del cáncer, diabetes o problemas cardiovasculares, control de la hipertensión, mejora del asma…