Linda Taylor, de 70 años de edad y vecina de Minneapolis, apodada como “la señora de la sopa” (trabaja como voluntaria en un comedor benéfico de su barrio dando de comer a personas sin recursos), iba a ser desahuciada de su casa, pues su arrendador quería vender el inmueble y ella no podía hacer frente al importe de su compra. ...
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