¿Se puede trasformar un pensamiento negativo en un pensamiento positivo? Barbara Fredrickson, psicóloga de la Universidad de Carolina del Norte (EEUU), ha demostrado cómo una actitud optimista frente a la vida puede ayudar al cerebro a pelear contra las emociones negativas. La investigadora ha constatado que, mediante determinados ejercicios, el cuerpo puede ser entrenado para promover respuestas positivas y multiplicarlas, logrando así generar un amortiguador natural contra el estrés y la depresión.
Las teorías de Fredrickson no prometen hacer desaparecer los sentimientos negativos, ni tampoco obviarlos o silenciarlos: lo que ella propone es detectar los generadores de sensaciones positivas, por intrascendentes que parezcan, y explotarlos para inclinar la balanza a su favor.
Fredrickson formula un código buenas prácticas para lograr el objetivo. Subraya que es importante establecer metas alcanzables para evitar la frustración y el estrés derivados. También apuesta por mantener la formación constante, sumando nuevos conocimientos (como idiomas o deportes) para conseguir una mayor cota de confianza en uno mismo. Por otro lado, aconseja aceptarse tal y como se es, asumiendo los defectos, apreciar todo lo que nos rodea, desarrollar y reforzar las relaciones personales, tratando de hacer cosas buenas por los demás. Por último, recomienda practicar la resiliencia, utilizando las experiencias negativas como aprendizaje y absorbiendo el estrés y el fracaso como motores de cambio, no como pozos sin fondo en los que regodearse.