Por José Antonio Cordero.- Hay tres formas de renacer, una es cuando dormimos profundamente y amanecemos mejor, otra forma de renacer es mediante la pérdida del cuerpo físico, llamado muerte y a partir de ahí la esencia de lo que somos y lo que hemos llegado a ser renace en una nueva vida. La tercera forma es a través del contacto con la conciencia pura, trascendiendo.
El cansancio o continua actividad nos llevó al dormir profundo. El cuerpo que llega al final de su karma o acción colapsa y muere. La insatisfacción de una continua vida superficial busca una nueva forma de vivir a través del contacto con la conciencia pura. Son tres formas de colapsar y renacer.
La vida nos invita al cambio continuo, a mejorar. La actividad laboral, cualquiera que sea, si no es productiva será deprimente. Estar agotado y no ser capaces de dormir es una verdadera pesadilla, y así las angustias de la noches amargan los días. Querer eliminar la continua insatisfacción y dependencia de la mente sin saber cómo trascender sería la pesadilla diurna que angustia las noches y hace oscuros los días.
Evolucionar es cambiar, no permanecer en la misma situación. Dormimos y cambiamos, morimos y cambiamos, trascendemos y cambiamos. La Ley Natural diseña inteligentemente tres formas para cambiar. La pérdida del cuerpo o muerte llega más tarde o quizás inesperadamente. La noche invita al descanso, una oportunidad diaria que no debe desaprovecharse; está comprobado que no es lo mismo dormir de noche que de día, es mucho mejor dormir de noche, las leyes naturales invitan al dormir y el cuerpo lo agradece; dormir durante el día puede provocar un aumento de la mucosidad y otros problemas fisiológicos, la mente se desequilibra más si se duerme de día y no se duerme de noche. La opción de trascender es la mejor, porque no se pierde la consciencia y se llega a percibir la realidad profunda de la naturaleza humana.
Una vida deprimente, complicada, nefasta, agobiada y no encontrar nada más que problemas es por algo muy simple: no damos los pasos para renacer cada día. Si nos encontramos fatal es por no dormir bien y por no tener momentos de experiencias de la conciencia pura durante el día. La desorientación es enorme cuando se pierde el más sencillo arte de descansar profundamente.
Es normal que algunas personas piensen en el suicidio cuando la angustia es excesiva, pero grave error es el suicidio porque perder el cuerpo no libera la angustia acumulada, y se dará la sensación de estar perdidos viviendo situaciones similares a cuando se tenía el cuerpo. La perdida del cuerpo no libera la carga que uno lleva en la mente, pero buena fortuna tendrán aquellas bonitas almas que al perder el cuerpo serán ayudadas en aquel mundo para seguir evolucionando.
Se inventaron ansiolíticos y afines para adormecer las alteraciones mentales provocadas por la incapacidad de descansar profundamente. Ningún químico libera a la mente de las sobrecargas acumuladas durante años, las tapa, pero en algún momento aparecerán. Hay químicos que anulan la personalidad, otros minan las capacidades de disfrutar la vida en su profundidad, vivir en una nube mental es una lástima. Aunque siempre es mejor vivir y evitar suicidios, porque cualquier evolución aunque sea más lenta es positiva.
El que duerme profundamente (no referido al soñar) dirá que es algo fácil. El que sabe contactar con la conciencia pura dirá que es algo sumamente fácil y sencillo.
Perder la facilidad de hacer lo sencillo trae de cabeza al mundo que no sabe la razón de sus verdaderos problemas.
La ansiedad enfocada hacia el exterior buesca culpas en otros, pero si la ansiedad se enfoca en uno mismo será autodestructiva, aunque en ambos casos sea enfermiza.
La mente es infantil y revoltosa, si no madura adecuadamente será agresiva, lesiva y peligrosa. Para beneficiar a la mente es imprescindible dominar el descanso, porque necesita descansar más que el comer. Un bebé que esté durmiendo no debe ser despertado para mamar, debe seguir durmiendo hasta que por sí mismo despierte. El dormir profundamente alimenta. Soñar es un mecanismo natural de eliminar tensiones, son pensamientos no enlazados por la consciencia y que muestran una forma de liberar actividad mental a través del dormir. Soñar es un estado inconsciente, completamente diferente a la vigilia, en donde la mente también puede mostrar sus peliculas como un medio de liberación. Pero las tensiones profundas se eliminan solamente a través del descanso profundo. El dormir profundo, sin sueño, rehabilita al sistema nervioso; dormimos bien y nos levantamos nuevos o mucho mejor. Soñar mucho, tener muchas pesadillas, y el día será para ir a remolque.
La vigilia que esté dominada por estados de ensueños, viendo pasar sus peliculas mentales, es pesadita o asquerosita de llevar.
Bien facilito que es saber vivir y bien fastidiado que es vivir sin saber lo fácil que es evolucionar.
¡¡Bien fácil es vivir bien!!
============ CITA CON LOS GRANDES ===========
“He cometido el peor pecado que uno puede cometer. No he sido feliz.” – José Luis Borges
“Ser el hombre más rico del cementerio no me interesa… Lo que me importa es irme a la cama cada noche sabiendo que hemos hecho algo maravilloso” – Steve Jobs
“El comienzo es más de la mitad de la totalidad” – Aristóteles
Nota del Boletín: como los grandes Sabios nos dicen, comienza bien el día y ya habrás ganado la mitad de la jornada. Duerme profundamente y antes de salir de casa, lleva a la mente a la conciencia pura, trascendiendo, y ya tendremos la mitad del camino día ganado. El trabajo se desenvuelve mucho mejor y las relaciones personales son como deben ser.
“Lo que hayas amado quedará, sólo cenizas el resto.” – San Agustin