Por Damián Daga.- Todos aquellos que hemos empezado a caminar en el camino de la conciencia tenemos una única certeza: ésta es el único medio y el único fin. Empezamos caminando, luego empezamos a subir escalones cada vez más abruptos, hasta que tenemos que acabar escalando, sin miedo, sin mirar, no ya atrás, sino abajo.
Evidentemente, la cantidad de senderos a recorrer hasta llegar a tan escarpada cumbre es innumerable. En este caso, recomiendo 3 bastante asequibles para iniciar el trayecto: meditación, sueño e hipnosis. Los tres son cambios de estado de Alfa a Theta, de nuestro momento presente a nuestra verdadera esencia eterna, el SER.
El estado más «consciente», autocontrolado, es la MEDITACIÓN, lo que no se tiene por qué limitar a ser el único, aunque sí el fundamental, al hacernos conocer el camino mediante la experiencia y la comprensión.
La meditación nos ayuda a comprender lo conocido y descubrir por nuestra cuenta, nos hace sabios, intuitivos.
Hoy día es muy fácil encontrar audios, vídeos y documentos sobre cientos de diferentes sesiones de meditación guiada. Evidentemente, hay que saber separar el grano de la paja. Saber lo que a cada uno le va bien y lo que no. No todo sirve para todos, independientemente de la buena fe o intención de cada uno de los que difunden las sesiones.
Mediante el SUEÑO, llegamos cada noche a ese estado, aunque de forma inconsciente, con muy escasas posibilidades reales de recordar plenamente esa experiencia. A no ser que, en el momento del sueño, seamos conscientes de que soñamos, eso es lo que ocurre durante los sueños lúcidos: conseguimos llegar al mismo estado posterior a una sesión de meditación profunda. Para lograr sueños lúcidos es esencial la práctica diaria de la meditación y el Kundalini Yoga. Debemos tener un alto grado de presencia en estado de vigilia (cuando estamos despiertos) para que cuando dormimos se pueda producir de forma natural. También son de ayuda las meditaciones guiadas para lograr sueños lúcidos.
Por último, también podemos dejarnos guiar. Aunque siempre con cuidado de a quien confiamos un asunto tan crucial como el manejo de nuestra voluntad. Es el caso de la HIPNOSIS: para conocer partes de nosotros y de nuestro camino al Ser.
Cada noche tenemos una oportunidad de percibir nuestro retorno a la fuente. Así que: BUENAS NOCHES y BUEN VIAJE.
Damián Daga
http://domindaga.wordpress.com