Tu gran demonio

Por Andrea Vallejos Campos.- Cuando desatas la furia de tus demonios internos, es la peor lucha que puedes librar, porque tú eres tu propio verdugo…el más cruel y despiadado que pudieras imaginar.

El único con el que luchas a diario, del que no puedes escapar,  el único que te puede vencer, que te puede destrozar sin esfuerzo, te mira y sabe  qué paso darás, porque conoce tanto la luz como la oscuridad de tu alma, se te mete bajo la piel serpenteando por cada rincón de tu ser, hablándote suavemente al oído, taladrando tu mente día y noche, te tortura, te culpa, te insegurisa, no te da tregua, te hace perder la paz enloqueciéndote, te paraliza y te quita el aliento, para finalmente desconectarte de tu esencia. 

Te agrede a tal punto que triza y adormece tu alma,  impidiendo que veas con claridad la compasión y el amor que hay en ti, la fortaleza, voluntad y  bondad que hay en tu interior, la grandeza, humildad y pureza de tu espíritu, que no te permite amar e integrar tu oscuridad porque es parte de ti, impidiendo que te perdones, impidiendo que respires,  para que veas lo perfecto, maravilloso y bello que eres como ser, tal cual como estás y eres ahora, que las líneas de tiempo elegidas fueron perfectas para cada momento vivido, de acuerdo a la evolución que tenías en ese instante. 

Sólo cierra tus ojos….coloca tu mano en el centro de tu pecho, respira y siente….sólo siente….eso eres tú…no lo olvides, eres esa energía que vibra y brilla intensamente, que late inquebrantablemente dentro ti, te guía…que desde eones ha sobrevivido a la muerte de tu cuerpo, al tiempo y al espacio, que no puede ser destruida y que existirá eternamente esperando pacientemente a que estés listo para sentirla…y recibir su suave soplo en la frente que te susurra “despierta”.