Al norte de Kenia, en el poblado de Samburu, existe una villa poblada, exclusivamente, por mujeres.
Su fundadora fue Rebecca Lolosoli que, en el año 1990, recibió una paliza por un grupo de hombres debido a hablar a otras mujeres sobre sus derechos. Umoja (nombre que ha recibido su nuevo poblado) cuenta con una escuela y un camping para turistas y safaris.
Según las últimas estadísticas, ya son más de 55 mujeres y 230 niños los que habitan en la villa. Todos ellos viven alejados de la discriminación y violencia de género que se ejerce en la zona, escapando de los abusos y maltratos de las aldeas patriarcales.
“Aquí he aprendido a hacer cosas que, generalmente, las mujeres tenemos prohibidas. Tengo permiso para ganar mi propio dinero y, cuando un turista compra alguna de mis joyas, me siento muy orgullosa” son las palabras de Nagusi, una aldeana de Umoja.