Hablamos de la Chlorella, que habita en nuestro planeta hace más de dos millones de años.
La Chlorella tiene múltiples beneficios para la salud, siendo el más importante, la abundante cantidad de clorofila que tiene es su composición.
En las plantas, la clorofila participa activamente en la fotosíntesis, lo cual tiene potentes efectos antioxidantes y depurativos en los seres humanos (hace ya 40 años que, los chinos, la utilizan para ayudar a evacuar metales pesados en organismos enfermos).
Además, es también una potente fuente de vitaminas y minerales. Es rica en betacarotenos (protegiendo la piel, los ojos y las mucosas), vitaminas B, C, E y K, y aporta cantidades significativas de hierro, zinc, magnesio y fósforo. Aporta unos 58g de proteína vegetal por cada 100g (siendo ideal para deportistas) y ayuda a reducir el colesterol o la psoriasis.
Una de las últimas particularidades de este superalimento, descubiertaa en investigaciones científicas, es que la chlorella contiene vitamina B12 asimilable por el organismo; es decir, puede ser utilizada en dietas veganas y vegetarianas como suplemento nutricional.