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Noticias Mindalia.- De San Francisco a Nueva York. A priori puede sonar a título de película y casi podría serlo ya que es la primera vez que un prototipo de avión sobrevuela EEUU de litoral a litoral únicamente gracias a la energía solar. Un viaje algo accidentado en cuanto a problemas técnicos, pero gratificante ya que sienta las bases para nuevos proyectos en este campo.
La empresa suiza Solar Impulse ha sido la encargada de crear este prototipo único, llamado HB-Sia, que ha tardado dos meses en completar el recorrido teniendo que hacer hasta cinco escalas; empezó en San Francisco (California) el 3 de mayo, pasando después por Phoenix (Arizona), Dallas (Texas), San Luis (Misuri) y Washington DC, donde las condiciones meteorológicas les obligaron a aterrizar antes en Cincinnati (Ohio).
A pesar de ello, tanto la compañía como los dos pilotos que se han embarcado en esta aventura, André Borschberg y Bertrand Piccard, han definido el viaje como un auténtico éxito, ‘lo que hace unos años era un sueño y durante los últimos días ha sido una realidad, es ahora historia’, añaden.
‘Nuestra idea era sobrevolar la Estatua de la Libertad como guinda de su gesta, pero un problema técnico en el ala izquierda precipitó el aterrizaje del avión de 63 metros de envergadura (la misma que un jumbo), aunque solo 1.600 kilogramos de peso gracias a su estructura de fibra de carbono’, explicaba Borschberg a su llegada al aeropuerto.
La clave de que este avión pueda funcionar a pesar de que no reciba la energía solar durante la noche son 12.000 células fotovoltaicas en sus alas y siete acumuladores. ‘Cada vez que alguien os diga que algo es imposible podéis decirles que no es verdad. Que la realidad consiste en derribar las barreras de lo imposible’, apuntaba Piccard
Más que darle un uso comercial a este proyecto, los pilotos y la empresa pretenden ‘mandar a la gente un mensaje de que toda la tecnología puede destinarse a crear un mundo más limpio. El siglo XX fue el que el hombre conquistó el mundo. Ahora, en el XXI, nos toca mejorar nuestra calidad de vida’.
