Un país para todos

Por José Antonio Cordero.- Hablar de un país para todos es más fácil ahora que hace 50 años. El desprecio que algunas personas sienten hacia otros países, razas o ciudades no debería ser considerado como una opinión libre y personal, sino como la consecuencia de un fuerte y colectivo lavado cerebral. La subcultura deformativa ha conseguido crear las divisiones tan peligrosas que nos amenazan.

La xenofobia y el racismo destruyen la vida en la tierra. El rechazo hacia los extranjeros –xenofobia-, y el menosprecio y el abuso sobre otros –racismo- son las semillas del odio que anidan en la ignorancia del ser humano.

Hace poco circulaba un video en donde se preguntaban a los entrevistados si tenían rechazo a otras personas, razas o culturas y después se les tomaba una muestra de sangre para ver los orígenes de su ADN. Curiosamente algunas personas que odiaban a musulmanes, nazis, americanos, etc. en la analítica aparecían restos de esas razas que odiaban. Ya hay laboratorios que pueden verificar las procedencias del ADN.

Cómo se queda la cara cuando se entera que odia a los antepasados. Los laboratorios dan una parte de información, y el conocimiento de las vidas vividas en otras encarnaciones nos daría otra visión.

La cuestión que planteamos es ¿a qué lleva la xenofobia, racismo y separatismo?

Es propio de niños de 2-3 años la expresión “esto es mío” como es propio de mayores crear divisiones, fronteras y sentidos de propiedad.

Quizás alguien que lea estas líneas sepa que en otras vidas nació y creció en otros países lejanos. La ciega lucha por la nación o la ansiedad de dominio sobre otras tierras es un acto de prepotencia que demuestra la ignorancia de las raíces de la propia vida. ¿Qué pensaríamos de aquellos que quieren derrumbar las casas donde antes vivieron? Es el mismo tipo de error que comete el invasor de tierras y dictadores religiosos.

La imposición de leyes que corten la libertad de movimiento y libertad religiosa es propia de legisladores con la mentalidad de niños de 2-3 años.

Es imposible alcanzar la felicidad y la unidad familiar rompiendo las casas por dónde se ha habitado antes.

La energía que se dedica al nacionalismo y al separatismo si se enfocase en el pensamiento universal, que debe predominar en el ser humano, sería una energía bien encaminada y ningún esfuerzo se perdería. La ciencia y el conocimiento ya nos enfocan hacia la Universalidad, a la Unión y no a la disección.

No somos propietarios de ningún país, podemos administrarlo adecuadamente, pero la posesión es irreal, ninguna tierra es heredada en la siguiente vida. Las propiedades son efímeras.

Hoy se tiene lo que mañana se podría desear o destruir, según sea el antojo. Hoy hay roces y cariños con colegas a los que mañana se podrían perseguir y odiar.

Hoy soy extremeño, como en el futuro podría ser catalán, europeo o asiático. ¿De qué nacionalidad soy? De ninguna que tenga fronteras, no soy de ningún país que persiga a los hombres por sus creencias o conocimientos.

El orgullo patrio es haber nacido en este planeta, muchas veces, en muchos lugares, es un orgullo haber adoptado la lengua materna como base de la cultura y enriquecimiento personal, porque la fisiología con la que se nace tiene muchísimo que ver con la lengua y culturas. La climatología es un factor distintivo que influye en el carácter de las personas. El cuerpo nacido en la alta montaña es diferente al cuerpo de la llanura, la capacidad torácica difiere. El lugar de nacimiento caracteriza los rasgos.

El Alma tomó muchos cuerpos, muchas formas y lenguas, pero es la misma que hace cientos o miles de años, con un lenguaje único que solo el corazón entiende.

La mujer es más tierra que el hombre, es por eso que es capaz de adoptar a bebés o niños de otros continentes, de razas distintas. El corazón de la madre no conoce razas ni países, es el de la madre tierra.

Ningún esfuerzo se perderá en la conquista del País Global. Todo esfuerzo, lucha y pérdida de sangre por defender la frontera que otros ilusos hace siglos, da igual cuantos, marcaron como “nuestro territorio” es el peor enfoque que se puede tener. Qué ridiculez pensar que mi país tiene 600 o 700 años de antigüedad, cuando nuestras almas son anteriores.

El concepto patriótico es antiguo y ridículo. Las ideas secesionistas vienen de mentes seccionadas, recortadas, de manos cerradas que empuñan dinero o espadas. Las secesiones siempre terminan creando grandes riquezas para unos pocos, y gran pobreza para la mayoría.

La mayoría de los problemas sociales vienen por la secesión que han sufrido las mentes desde la infancia.

Las promesas de hacer una patria grande y libre vienen de políticas obsoletas.

Sepamos administrar el lugar donde nacimos para el bien común, sepamos distribuir y responsabilizar del uso y disfrute, con el deber de pasar la herencia igual o mejor que cuando la recibimos, porque peor sería un karma a saldar en la vida futura.

Administremos los lugares para el bien común. Los derechos de propiedad no existen en ningún Alma.

No destruyamos ni empobrezcamos ningún hogar donde habitan familias que pudieron ser nuestras.

La tierra es nuestro Hogar, el mundo es nuestra Familia.

CITA CON LOS GRANDES

“La tierra regala riqueza profusamente y alimento pacífico. Y os brinda alimentos que están libres de muerte y de sangre” – Pitágoras

“Las simientes no quieren dormir en cajitas de oro. Ellas prefieren la tierra, aunque sea la más árida.” Valeriu Butulescu-

“La tierra es insultada y ofrece sus flores como respuesta” – R. Tagore

“Cuando haces cosas desde tu alma, sientes un río moviéndose dentro de ti, una alegría. Cuando la acción viene de otra sección, el sentimiento desaparece” … “Riega los árboles frutales y no las espinas” – RUMI