Por José Antonio Cordero.- El sol no se detuvo en pensar que para nosotros llegaría la noche y que desaparecería de nuestra vista. El hombre en su época de brío no pensó en la ancianidad y que luego desaparecería de nuestra vista.
Donde hay vida siempre hay un ciclo. Hay momentos para el encuentro y hay momentos para ocultarse. Nada desaparece, todo se transforma, todo cambia. El significado de evolución es no detenerse nunca, el movimiento continuo caracteriza a la evolución. Hay movimientos que parecen no moverse y otros que sí se manifiestan, en mayor o menor tiempo.
Los ciclos pueden ser largos, medios, cortos o muy cortos. Mañana será un nuevo día, pero ayer jamás volverá. Hoy estamos haciendo esto y mañana tendremos que hacer otra cosa. Hoy vivimos aquí y mañana podríamos vivir en otro lugar. Lo importante es avanzar.
Ciertamente todo es posible, pero deberíamos evitar los ciclos sin felicidad. La duda se apodera de la mente cuando aprecia una parte del ciclo y así empieza la fase deprimente. El secreto para ser feliz en la vida reside en la comprensibilidad. Las alegrías difieren según la interpretación que dé la mente, por ejemplo, montarse en un caballo de cartón o subirse en una escoba y creer que corres o vuelas, las sensaciones sean creíbles o no tienen sus consecuencias. La felicidad es real cuando se aprecian los valores profundos de la realidad que se vive y se disfruta. Cada fin de etapa tiene su razón de ser. Su incomprensión sería un acontecimiento triste.
Cada cosa que se hace, lógicamente, ha de tener su fin, y luego tocará hacer otra cosa y así sucesivamente. La madre hizo el más rico pastel, pero no debería llorar cuando se comió. Mañana tocará otra cosa y aunque parezca la misma actuación el hecho es diferente porque el actor va evolucionando. El secreto está en saber saborear los platos que nos pone la vida por delante. Comprender los ciclos y superarlos con felicidad es un arte que está en la propia persona. Un ciclo no es una condena, es una oportunidad.
¿Por qué toda etapa comienza desde cero? Todos los números suceden desde el cero. Su dibujo representa el auténtico valor que tiene, describe su grandeza, su línea circular indica que no tiene un principio ni fin, el vacío que lo contiene representa el silencio completo y está abrigado por una línea dinámica continua. La línea es en realidad una sucesión de puntos, representa el movimiento continuo. La eternidad vive en el cero y su espacio infinito es abrigado por el dinamismo infinito.
El círculo es la muralla de la invencibilidad. Como una célula, desde dentro de sí, genera 1 célula y dos generan cuatro y así vienen millones. El cero es el principio de etapa y también es el fin. Cada número aspira a crecer, el riesgo de crecer y hacerse más grande es perderse por la vida haciendo numeritos.
Si llegó la noche y la tristeza es grande difícilmente la alegría llegará en ese amanecer, pero durante el día todo se puede emendar si la chispa de luz aparece en la mente dormida.
Si durante el día se van conquistando parcelas de felicidad y llega la noche la felicidad ganada amanecerá. Todo lo que se conquista vuelve a amanecer. Nunca es tarde. Los ciclos por muy grandes que parezcan contienen micro espacios. Nadie debería sentirse perdido o destinado al sufrimiento para siempre; el número 9 parece estar más alejado del O y el 1 se siente único se cree el más afortunado, pero eso no es así, porque el cero también está entre el entre el 1 y el 2, como entre el 8 y el 9, aunque no se vea.
Entre un número y otro siempre está el espacio de volver a empezar. En cualquier fase de la vida, en cualquier situación, siempre hay un momento para encontrar un nuevo empezar.
¿Por qué dejamos para mañana aquello que debemos hacer hoy, o mejor dicho ahora? La vida no es complicada, la hacemos difícil por la incomprensión de la vida misma. Pasar un día tras otro sin descubrir la fuerza renovadora de saber empezar se corre el riesgo de caer como en un bombo con millones de bolitas de lotería, nunca sabemos cuándo nos tocará salir.
Empezar de cero no es empezar desde la miseria o desde la pobreza física o mental, es empezar desde la fuerza creadora.
Un nuevo día empezó hoy, un nuevo reto comenzó y el mañana amanecerá cargado de las buenas impresiones realizadas
CITA CON LOS GRANDES
«No te dejes abatir por las despedidas. Son indispensables como preparación para el reencuentro y es seguro que los amigos se reencontrarán, después de algunos momentos o de todo un ciclo vital» -Richard Bach
“Todo concluye, pero nada perece” – Séneca
“El final es el lugar del que partimos” -Thomas S. Eliot
“Todo comienzo tiene su encanto” – Johann Goethe