Por José Antonio Cordero.- Con buen ánimo damosun toque de atención a dos serios problemas: la violencia de género y las mentiras, que como en otros graves problemas sociales las medidas gubernamentales siguen demostrando ineficacia.
En los últimos 13 años casi mil victimas mortales, incluidos niños. Se dedican una media de 25 millones al año. Ya irán unos 350 millones para cataplasmas, pero más muertes llegarán si no se toma el camino adecuado. Por otro lado la proliferación de mentiras va en aumento, una moda que está en alza.
Leímos hace unos días que un país de habla hispana se enfocó hace 60 años en educar a su pueblo, erradicar el analfabetismo y tener muchos licenciados, y parece que con buenos resultados. Nos llamó la atención su bajísimo nivel de femicidio (asesinatos a las mujeres). Dícese que es un país pobre comparado con el nuestro y que allí muchos niños venden boligrafos por las calles, pero sí me alegraría mucho si son capaces de escribir mejor que otros nuestros que usan móviles de 500 euros y escriben: ‘ben Manue ba mos pal voteyon k aki saca vo lo guay’. Eso sí nuestros niños van con ropa de marca y los otros con cien remiendos. ¿Dónde hay más miseria?
Los problemas de comportamiento son debidos a: pobrísima educación, incapacidad enorme de satisfacer los deseos personales, exceso de estrés, malísima alimentación, estrés colectivo alto, altos niveles de ansiedad y falta de perspectivas. Todos ellos y algunos más, dan como resultado un nivel muy bajo de consciencia individual. La riqueza o pobreza ya hemos visto que no afecta tanto, porque en violencia de género ganamos por goleada.
Las medidas que se vienen tomando son un hazmereir. Pulseritas, gps, chips, seguridad personal, más oficinas, más casas de acogida, perros, y más millones que no invierten el nivel de víctimas.
Si las medidas gubernamentales son un hazmeir la situación de la conciencia colectiva es de hazmellorar.
Las acciones gubernamentales acribillan a leyes, pero hay que meterse en la cabeza que quienes realmente hacen evolucionar a un país es su conciencia colectiva. Ahora están cambiando la educación pero no saben cómo mejorarla. Ponen la atención en la selectividad, exámenes, tecnologías, aumentan conocimientos objetivos pero siempre se olvidan del Conocedor. La obsesión por los frutos hace olvidar la raíz.
Primero hay que hacer crecer la raíz, favorecer el crecimiento interno, y luego los frutos vendrán con facilidad. El éxito de la educación depende del entendimiento, comprensión, análisis. Un alumno feliz es el que tiene capacidad de Síntesis (discernimiento rápido, puntual). De hazmeir ha sido y será la enseñanza basada en la memoria.
Con la Educación completa (análisis y síntesis) se eliminan todos los problemas. La Conciencia es realmente la que estudia y percibe las diferencias (análisis) y es la única que puede hacer feliz al conocedor cuando encuentra el punto de unión en todas las ciencias (síntesis).
“Dame un punto de apoyo y moveré el mundo”. Los puntos de apoyo son inteligentes, son económicos, los más baratos. Con lo que se gasta en un año en violencia de género sería suficiente para solucionar todos los problemas sociales. Todos, sí, Todos.
Breve seremos al comentar el creciente vicio de mentir, de sacar noticias falsas. La mentira maliciosa es de muy bajo nivel de consciencia. Es tan poderosa la comunicación que las mentiras se multiplican a tanta velocidad como la fibra óptica.
Un veneno puede ser provocado por un ‘inyector’ pero lo triste es su multiplicación a través de células torpes que acarrean el veneno y lo van transmitiendo y multiplicando por todas partes. Así, el ideador del veneno deja caer su mentira maliciosa y las pocas luces de ‘cerebros o agentes gratuitos’ lo transportan a cualquier parte.
Cada uno debería ser cuidadoso con las cosas que emite porque puede estar envenenando el ambiente social y cuanto más se cargue más graves serán las consecuencias. La ambición de hacer el país a imagen de cada uno puede ser desastrosa y más cuando se entra en la proliferación de las mentiras, del abucheo y descalificaciones feas.
Si vemos que la sangre llega a las calles no echemos la culpa a quienes fueron votados, no busquemos culpable porque quizas no anda lejos de nuestros cuerpo, la solución está donde brotó el problema, en cada uno.
Pocas luces hay amigo Sancho, mira las aspas del molino, cada una gira hacia el lado que quiere y todas dicen girar hacia el bien común, cada una con su historia, con sus desencuentros y ninguna gira hacia la plenitud ni hacia la felicidad que habita en la Conciencia profunda.
¿Has visto como suenan las aspas al girar? Son las palabrerías, algunas son adornadas y otras son como pedradas. Cuando hay ruido es porque hablan muchos y ninguno sabe escuchar y mucho menos entender. No basta con oír, hay que saber escuchar, eso es comprender.
La sinfonía es bella y conmovedora, amigo Sancho (Arjuna hispánico) cuando existe armonía entre el movimiento y lo inamovible, entre el dinamismo y el silencio, entre la nota y el espacio musical, entre la palabra y el silencio. El receptor puede oír la sinfonía pero no la captará si no sabe escucharla, sentirla. El director lee las notas, la guía establecida, y toma la batuta en silencio; él no necesita hacer ruido, la partitura es sencilla para quien sabe. Eso es gobernar.
El que sabe solucionar todos los problemas lo hace desde el silencio.
**** CITA CON LOS GRANDES ****
“La mayor parte de los hombres, falseando la verdad, prefieren parecer a ser.” – Esquilo (525 AC-456 AC) Poeta trágico griego
“Conoce primero los hechos y luego distorsiónalos cuanto quieras.” – Mark Twain
“Es peligroso comenzar con negaciones, y fatal terminar por ellas.” – Thomas Carlyle
“El castigo del embustero es no ser creído aun cuando diga la verdad.” – Aristóteles
“No habléis de las locuras del amor. ¡No! El amor es lúcido y sereno. El amor no mata. Lo bello, lo fuerte, no conduce jamás al asesinato. Los fuertes mueren tal vez, pero no matan.” – Rafael Barret
Jesus es el unico por el cual podemos ser salvos. Jesus os ama y tiene planes maravillosos. No se engañen y crean en El, es la fuente de agua viva.