Home » Artículos » Viviendo a través de la pérdida

Viviendo a través de la pérdida

Por Karina Campbell Badilla.- Una vez escuche la frase “nadie nos enseña a perder”, y efectivamente así es, nadie nos educa desde la perspectiva de cómo enfrentar nuestras pérdidas, y conforme crecemos se nos complica mucho más, por temor a no saber cómo lidiar con ese sentimiento, caemos muchas veces en dolencias físicas, mentales e incluso espirituales, porque no se nos dijo que en esta vida vinimos a enfrentarnos una y otra vez a la pérdida.

¿Recuerdas esa primera vez en la que perdiste a esa persona, animal u objeto que realmente amabas? Como esa mascota que te dieron cuando niña, el día en el que tu mejor amiga tuvo que irse a otro país, cuando tú “amigo” no resulto ser esa persona que pensabas, o cuando en tu adolescencia perdiste a tú primer amor, cuando enfrentaste la separación de tus padres o cuando perdiste un trabajo.

Te puedo asegurar que muchos te decían eso no es nada, ya pasará, no convenia, no llores, hay cosas más importantes porque llorar, o peor aun cuando trataban de buscar la forma de reemplazar lo que perdiste por otro igual, robándote tu oportunidad a vivir ese proceso de duelo, sabes al final si era importante, si era necesario desahogarte, porque justamente expresarte te brindaría las herramientas para enfrentar el momento en él te tocará vivir la separación física en este plano terrenal de ese ser amado.

Cuando tuve que enfrentarme directamente con la pérdida tan rápida de tres personas que amaba, fue ahí cuando me percate que no sabía cómo enfrentar tanto dolor, y después de 10 años seguía viviendo con ese sentimiento y empecé a preguntarme ¿cómo puedo seguir?, ¿cómo levantarme de nuevo?, ¿incluso porque mi cuerpo está generando dolencias físicas?, porque seguir respirando se me hace difícil?, y resulta que me di cuenta que los sentimientos que muchas veces callamos resultan ser los más liberadores, porque nos permite darnos cuenta que este cuerpo físico necesita comunicarse desde el amor, comprensión, desapego y perdón, pero como no sabemos hacerlo correctamente empezamos a vibrar desde el miedo, la desesperación, tristeza, amargura, incertidumbre, enojo, negación, depresión y desde la culpabilidad porque ahí nos cuestionamos lo que hicimos y lo que pudimos haber hecho.

Si hoy estas leyendo este artículo, recuerda que nada es casualidad, trabaja principalmente en sanar tú interior, mira a tú corazón y a tú alma, te aseguro que encontraras el camino y si necesitas llorar hazlo hasta que las lágrimas te sepan dulces, porque para que puedas florecer como aquel árbol, sin miedo a crecer y con raíces fuertes, necesitas expresarte, sanar desde la comprensión esa pérdida porque tú eres el único responsable de cómo vivir esta vida que te entregaron, asegurate de ser feliz en el proceso. Porque la felicidad no es un sinónimo de olvidar, si no de bienestar y tranquilidad.

También te puede interesar

El asesinato de John F. Kennedy: 60 años de misterio y controversia

Hace exactamente seis décadas, el 35 presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy, fue asesinado ...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *