Comienza, ahora sí, la lluvia de estrellas fugaces más popular de año: las Perseidas.
El centro de origen de estas estrellas, denominado radiante, es la constelación de Perseo.
El mes de agosto es ideal para la observación de las Perseidas, ya que la Luna está en fase de cuarto menguante. Podremos observarlas hasta el día 22 de agosto, aunque su momento de máxima actividad tendrá lugar durante las madrugadas del 11 al 13 de agosto. En algún lugar propicio para ello, lejos de la contaminación lumínica, podríamos ver hasta 100 meteoros por hora.
Aunque este fenómeno recibe el nombre de “estrella fugaz”, en realidad, se trata de partículas perdidas por los cometas que, con el movimiento gravitatorio, se unen entre sí hasta formar el meteoro. Más tarde, estos caen a gran velocidad sobre la atmósfera, friccionando con sus gases y calcinándose. El fuego que se genera es la luz brillante que percibimos durante una fracción de segundo.
Las Perseidas serán visibles desde todo el hemisferio norte del planeta, una vez llegado el anochecer.