El mundo del activismo y la defensa animal se revoluciona ante la última decisión del gobierno de Zimbabue, que permitirá la caza de elefantes en peligro de extinción para reactivar el turismo.
El país lo ha denominado una “cacería controlada” ya que, para adquirir el permiso de caza, se deberá pagar una licencia y, además, habrá un número limitado de asesinatos permitidos.
Los políticos africanos que apoyan la nueva legislación han afirmado que: “Se trata de una medida de emergencia como consecuencia a la pandemia y la inevitable caída económica. Además, matamos lo que comemos y, por tanto, la matanza está justificada”.
La decisión se ha catalogado ya como espantosa y deleznable por parte de grupos ecologistas, denunciando que la posición de Zimbabue no es defendible najo ningún concepto. “Algo tenemos que hacer, no podemos tolerar lo que está sucediendo. Este sería un triste antecedente para países que quieran copiar políticas similares”.
África posee increíbles reservas forestales y una gran diversidad biológica que hay que salvaguardar.